La semana pasada, tras su primer estreno en el Festival de San Sebastián, llegó a la gran pantalla en Madrid el documental “Bicicleta, cuchara, manzana” el cual relata y muestra la lucha entre el ex político Pasqual Maragall y la enfermedad del Alzheimer. Fueron muchas las personas que acudieron al evento, entre otras, las dos ministras del Gobierno: Trinidad Jiménez, de sanidad y política social y Cristina Garmendia de ciencia e innovación, Pasqual Maragall y su mujer, instituciones y empresas que le apoyan y personas allegadas al protagonista.
(Imagen oficial del día del Alzheimer)El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y como una serie de trastornos en la conducta de quien la padece. Su característica principal es una progresiva pérdida de la memoria, así como de otras capacidades mentales, provocado por la muerte de células nerviosas y la atrofia de diferentes partes del cerebro.
En 1989 nació La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Madrid (AFAL), momento en el que la enfermedad aún no era muy conocida. A día de hoy, es considerada y declarada de utilidad pública, se encuentra dentro de la estructura federativa de todas las asociaciones de familiares de enfermos de Alzheimer que existen actualmente en España y su trabajo y dedicación se centran en informar, formar, asesorar y apoyar a las familias de los enfermos y personas cercanas a los mismos. En las dos próximas semanas esperamos poder ofreceros el vídeo de una entrevista que nos ha concedido la presidenta de la asociación Blanca Clavijo Juaneda.
Vídeo realizado por Afal para la Fundación Reina Sofía.
En otoño de 2007, diagnosticaron a Pasqual Maragall la enfermedad del Alzheimer. Fue difícil de aceptar por él y por su familia, pero una vez superado este golpe inicial, se propusieron comenzar un duro camino durante el que han ido luchando contra la enfermedad con fuerza, con ternura y con una gran valentía. Este es el documental que lo refleja, mostrándonos ese camino llevado a cabo hasta hoy y que, como él mismo afirma, continuará hasta el final.
En abril de 2008, el ex alcalde de Barcelona y ex presidente de la Generalitat de Cataluña inauguró la Fundación Pasqual Maragall para la investigación sobre el Alzheimer, mostrando la respuesta al compromiso que éste se había propuesto tras recibir el diagnóstico y comunicarlo en público.
El 2011 será el Año Internacional del Alzheimer, acontecimiento promovido por la Fundación Pasqual Maragall y la Fundación Reina Sofía, con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, del Ministerio de Sanidad y Política Social, del Ministerio de Economía y Hacienda, de la Fundación Centro de Enfermedades Neurológicas, y del Instituto de Salud Carlos III.
Frase dicha por el oncólogo brasileño Drauzio Varella, premiado con el Nobel de medicina este año 2010.
La Fundación Reina Sofía nació en el año 1977, pero por aquel entonces, como afirma Su Majestad la Reina, “las necesidades de nuestra sociedad eran muy diferentes a las existentes hoy en día” y también sus posibilidades. Durante sus primeros años, cuenta ella misma, que se encargaron de ayudar a personas de manera individualizada y que, hoy en día, se centran en proyectos que se encuentran destinados a colectivos grandes.
Pero Su Majestad confiesa que de lo que más orgullosa se siente es del Proyecto Alzheimer, donde más esfuerzo y empeño han invertido, y que concluyeron con la construcción de su propio centro, inaugurado el 8 de marzo de 2007 en el Ensanche de Vallecas.(Vídeo sobre ello)
Tanto la Fundación Pasqual Maragall como la Fundación Reina Sofía, pretenden concienciar a la sociedad de la presencia de la enfermedad del Alzheimer, la cual afecta cada día a un mayor número de personas, fomentar el desarrollo en la investigación de la misma en España a través del impulso y coordinación de los esfuerzos de diferentes instituciones, asociaciones y empresas, tanto del ámbito público como del ámbito privado. Estas dos Fundaciones han estrechado la mano para realizar un camino duro pero que sin duda alguna están demostrando que merece la pena y esperemos que de sus frutos.
La propuesta “Año Internacional del Alzheimer 2011” es una llamada a la Unión Europea para llevar a cabo una lucha contra esta triste enfermedad de manera conjunta y unida, así como una captación de recursos económicos que se destinarán a los fines científicos y sociales de ambas fundaciones.
En tan sólo unos meses podremos verlo con nuestros propios ojos, y esperamos que salga a la perfección y consigan colocar a España en un mejor puesto todavía en la investigación de esta enfermedad y ayuda a las personas que la padecen y a sus familiares, así como ir concienciando a nuestros ciudadanos de la existencia de la misma, la cual es tan triste como real.
Vídeo realizado por Afal para la Fundación Reina Sofía
Como podemos ver, el cine no sólo es una forma de desconectar del mundo real, de soñar, de reír o de llorar, sino que también es una herramienta para mostrar y concienciar a la sociedad de problemas que existen en la actualidad, en el día a día de muchas personas y que, la gran mayoría de las veces, muchos de nosotros olvidamos. Documentales o películas como “Bicicleta, cuchara, manzana” , ¿Y tú quién eres? o incluso "El Diario de Noa"(les aconsejo verlas si no lo han hecho), entre otras,nos enseñan a valorar lo que tenemos, despiertan el lado más humano de cada uno de nosotros, nos hacen quitarle importancia a asuntos absurdos que podían estar afectándonos y a ponernos en el lugar de otras personas, en ocasiones sacándonos una sonrisa y en otras haciéndonos soltar alguna que otra lágrima.
Seguramente conozcan a alguna persona que padece esa enfermedad o a algún familiar de la misma. Créanme, no es nada fácil de llevar, es una lucha en el día a día por intentar que el proceso y la pérdida de memoria sea ,al menos, algo más lento, enseñándoles fotos cada día de sus amigos y familiares, explicándoles lo que hace cada uno, en la vida, si trabajan o estudian, la edad que tienen, el lugar que ocupan en su vida,lo mucho que les quieren, aunque al caer la noche o incluso segundos más tarde de habérselo contado ya lo hayan olvidado. Lo mejor es eso, ver cómo las familias se vuelcan y les ayudan a luchar contra ello a pesar de ser conscientes de que por desgracia es una enfermedad que a día de hoy todavía no tiene solución y los enfermos acabarán olvidando hasta lo que al resto nos parece lo más básico en la vida, una tontería: respirar.
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