miércoles, 29 de septiembre de 2010

Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y , como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador. Federico Fellini (1920-1993)



Gondoleros que endulzan los paseos por los canales venecianos a la luz de las estrellas, capos de la mafia que amedrentan a ciudades enteras… no es difícil saber de qué nacionalidad es el cine que nos cautivará esta semana.

¡Que lo disfruten!

"Ora il film è come un sogno..." (Cinema paradiso)





viernes, 24 de septiembre de 2010

Vive la Révolution!



Dramática, crítica, dura… “La Faut à Fidel” no parece encajar demasiado en el patrón de cine francés al que estábamos acostumbrados.


Nada tiene que ver con el estilo del fino humor que les caracteriza, ni tan siquiera con el mundo de magia y color con el que siempre logran cautivarnos nuestros vecinos. No, esta vez nos encontramos ante la realidad en sí misma, sin tapujos… pero eso sí, contada a través de la mirada de un niño. ¡No podía ser de otra forma!


La historia sucede en el París de los setenta, época de bienestar económico y político. La vida pasa sin más preocupaciones que las que podamos tener ahora, yo diría que incluso menos. Anna vive con sus padres y su hermano pequeño en una bonita casa. Son una familia acomodada, con criada, una exiliada cubana con la que la niña se entiende de maravilla.


Pero de repente su pequeño mundo se desmorona. Todo está cambiando y parece imposible poder frenarlo...


“Me gustaba mi vida hasta que llegó la hermana de papá. Viene huyendo de España, ¡un tal Franco ha matado a su marido! Ahora papá ha cambiado, y él y mamá se pasan los meses en ¿Chile? ¡Qué sé yo! No entiendo nada… ¡Si hasta se dejado barba! Quieren cambiar el mundo, por eso del “espíritu de grupo”, de los “barbudos” y el “comunismo”. Que si una naranja es como todas las riquezas y tenemos que compartir los gajos… ¡en fin!


Pero, ¿y yo qué? Papá no me deja ir a catequesis, y para colmo Filomena se ha ido. Ella dice que la culpa es de Fidel y yo cada día lo tengo más claro.


Además ahora vivimos en una casa muy pequeña, siempre llena de hombres con barba, que no hacen más que discutir por las noches, ¡no me dejan dormir!”


Así es como Anna vive esta situación de cambios, desconcertada, pérdida. Pronto empezará a entender la situación que está viviendo Chile, a oír a hablar de un tipo llamado Allende, e incluso a depositar sus confianzas en él.


La pequeña deja de ser una princesita y se suma a los esfuerzos de su familia, dejando todo por un ideal. Renunciar a Mickey Mouse (considerado por papá como un “facha”), y a muchos muchos domingos, no será fácil pero merece la pena por ver felices a todos.


Una idea extraordinaria que permite tomar consciencia de un hecho histórico trascendental, narrado de una forma simplificada e ingenua, como solo puede hacerse desde la inocencia de un niño.



Et alors... c´est la faute à Fidel?




LA FAUTE À FIDEL


TÍTULO: La culpa es de Fidel(Argentina), La culpa la tiene Fidel(México), Blame It on Fidel! (EE.UU.)
AÑO:2006
DURACIÓN: 99 min.
PAÍS: Francia
DIRECTOR: Julie Gavras
GUIÓN: Arnaud Cathrine, Julie Gavras (Novela: Domitilla Calamai)
MÚSICA: Armand Amar
FOTOGRAFÍA: Nathalie Durand
REPARTO: Nina Kervel-Bey, Julie Depardieu, Stefano Accorsi, Benjamin Feuillet, Martine Chevallier
PRODUCTORA: Coproducción Francia-Italia; Gaumont / Les Films du Worso / B Movies / France 3 Cinéma
GÉNERO: Drama | Histórico

CAP OU PAS CAP?


Así empieza todo: ¿te atreves? Me atrevo. De aquí el nombre de la película francesa dirigida por Yann Samuell “Quiéreme si te atreves” (Jeux d’enfants).


 Este filme cuenta la historia de dos niños que mediante el juego “cap ou pas cap” comienzan una relación de amistad entrañable. Al principio, se trata de pruebas inocentes, pero conforme se hacen mayores comienzan a desarrollar entre ellos una relación amor/odio que se ve reflejada en el nivel destructivo que alcanza el juego. Escrito así, puede sonar muy dramático, pero les aseguro que no dejarán de esbozar una sonrisa y de soltar alguna que otra carcajada, ya que, en el guión, la comedia y el drama van de la mano.

La estética de esta película es sensacional, sólo hay que fijarse en el juego de colores y el dinamismo que ofrece, consiguiendo una plasmación perfecta de los sentimientos que el director desea que se manifiesten en sus espectadores, así como el deseo de que lleguen a sumergirse en la historia como si la viviesen ellos mismos.


Esto, unido a la química y a la complicidad que puede verse entre los protagonistas, el actor Guillaume Canet y la excelente actriz Marion Cotillard, junto a la canción “La vie en rose” de Louis Amstrong versionada de diferentes formas, a cual más romántica y tierna, logra despertar en los espectadores unas increíbles ganas de vivir, de darle sentido a sus vidas, quizá de reencontrar a un gran amor perdido o quizá de decirle a aquella persona tan importante lo mucho que la quisieron, quieren y querrán toda su vida. ¿Por qué no? En Jeux d’enfants, la conocida cita “En el amor y en la guerra todo vale” es más que obvia.

De nuevo, los franceses vuelven a demostrarnos que, además de ser ellos quienes descubren el cinematógrafo, saben de cine. Desde el momento en que Amelie aparece en la gran pantalla, la comedia francesa da un giro sorprendente, reflejado en películas como La vie en rose o Jeux d’enfants entre otras, donde se puede apreciar esa magia y ese toque fantástico que les distingue del resto del cine en el mundo, esa intermitente aparición de escenas irreales y planos inverosímiles que muestran la percepción de los protagonistas de lo que están viviendo y, que inevitablemente, llega al corazón del espectador. 

Es curioso, ya que Jeux d’enfants es una película que vale para verla en cualquier momento, sea cual sea tu estado de ánimo, la compañía o el lugar. Yo, personalmente, la vi por primera vez en tierras francesas, recomendada por quien a día de hoy considero una de mis mejores amigas, y con una persona muy especial.




Y lo mejor es que, desde entonces, no he podido evitar recomendarla y repetir su visionado, la última vez con una persona con la que jamás hubiese imaginado que lo haría y que ahora he de confesar que se ha convertido en alguien imprescindible en mi vida. Puede que todo esto haya influido en mi percepción de la película, he tenido suerte, pues sólo en pensar en ella miles de recuerdos y de personas maravillosas recorren mi cabeza, haciéndome sentir increíblemente bien.

Pero os aseguro, que a pesar de lo que para mí pueda significar este filme, estoy convencida de que puede encantar a cualquiera, que no os arrepentiréis de verla y que al terminarla, comprenderéis el porqué de mis palabras.

¿Quién no se ha enamorado alguna vez? ¿Quién no sintió estar dispuesto a darlo todo por amor, incluso su propia vida?

Así define su estado de ánimo el protagonista Julien cuando juega con Sophie y que, seguramente, la gran mayoría de nosotros sabemos a lo que se refiere al estar al lado de la persona que amamos:


"Felicidad en estado puro, bruto, natural, volcánico, qué gozada, era lo mejor del mundo... Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que la coca, chutes, porros, hachís, rayas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, lsd ,éxtasis... Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, que una orgía, una paja, el sexo tántrico, el kamasutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano... Mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del Milenio... Mejor que los andares de Ally Mcbeal, Marilyn, la Pitufina, Lara Croft, Naomi Campbell y el lunar de Cindy Crawford... Mejor que la cara B de Abbey Road, los solos de Hendrix. Mejor que el pequeño paso de Neil Amstrong sobre la Luna, el Space Mountain, Papa Noel, la fortuna de Bill Gates, los trances del Dalai Lama, las experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson, mejor que Woodstock y sus fiestas más orgásmicas...mejor que los excesos del Marqués de Sada, Yan Rimbaud, Morrinson y Castaneda... Mejor que la libertad... Mejor que la vida”.


C’est parti l’amour!


¿Te atreves?


JEUX D'ENFANTS
TÍTULO: Jeux d'enfants (Quiéreme si te atreves)
AÑO: 2003.
DURACIÓN: 93 min.
PAÍS: Francia

DIRECTOR: Yann Samuell.
GUIÓN: Yann Samuell.
MÚSICA: Philippe Rombi.
FOTOGRAFÍA: Antoine Roch.
REPARTO: Guillaume Canet, Marion Cotillard, Thibault Verhaeghe, Joséphine Lebas-Joly, Gérard Watkins, Emmanuelle Grönvold.
PRODUCTORA: Coproducción Francia-Bélgica; Nord-Ouest Production / Studio Canal / Artemis Productions/ France 2 Cinema / M6 Films / Media Services / Canoe Films.
GÉNERO: Romance. Drama/ Drama romántico.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Érase una vez el cine...

Hace ya más de 100 años que vimos cómo un tren parecía abalanzarse hacia unos privilegiados espectadores en un evento de París. Las imágenes de La llegada del tren a la estación (L'Arrivée d'un train a la Ciotat) no sólo marcarían el origen del cine, sino que convirtieron a los hermanos Lumiére en los creadores de una de las industrias más consolidadas del planeta.

Siguieron inteligentemente los pasos de Thomas Alva Edison y patentaron el cinematógrafo, aparato que permitía filmar fotografías en movimiento y proyectarlas. Sin embargo, a pesar del gran éxito que tuvieron sus cortometrajes, nunca concibieron su invento como una industria, sino como un mero negocio fugaz que aprovecharon para generar buena riqueza. Poco tiempo después, los Lumiére decidieron volcarse en el desarrollo de la fotografía a color, y dejaron el camino del cine libre a personas como George Mélies que lo transformaron por completo.

El ilusionista utilizó sus habilidades y conocimientos de magia para crear una especie de efectos especiales y finalmente captar las inmensas posibilidades que el invento ofrecía. Sin embargo, la técnica no conseguía resolver el problema del sonido, y así durante mucho tiempo las funciones se acompañarían de un piano y un relator.

Brevemente, hemos repasado los orígenes del séptimo arte, de ese género que vamos a tratar día a día en nuestro blog. Análizaremos los filmes de ayer y de hoy, centrándonos sobre todo en el cine Europeo. De esta forma, intentaremos encontrar las diferencias entre las industrias de cada país, interpretando las escenas más influyentes que ha dado el cine y ofreciendo una perspectiva clara y personal que hasta día de hoy, nadie ha comunicado.

Debido a la procedencia de su origen y en honor a sus creadores, la primera semana será dedicada al cine francés. Un cine caracterizado por el romanticismo, por la ternura; un cine bañado en la magia y en los sueños, y que tantas obras maestras nos ha dejado. Esperamos poder ofrecerles una imagen diferente del cine, y los más importante, lograr con nuestros relatos que se sumerjan en ese mundo lleno de pasiones, misterios, dramas... que nos brinda la gran pantalla.

Y ahora, les ruego tomen asiento, cojan sus palomitas y...


LUCES, CÁMARA, Y ACCIÓN!